Está la motivación positiva que siempre es alentadora, sin embargo el exceso de la misma puede derivar en estancamiento, si no se tiene cuidado. En contra parte está el que parece Hitler que tampoco resulta en todos los casos, definitivamente la clave como siempre está en el equilibrio, saber cuando presionar para obtener resultados, y cuando ser flexible para no fatigar.
Terminada esta pequeña visión acerca de como compartir un entrenamiento, entro en el fascinante mundo del AcroYoga, definido como una divina fusión entre Yoga, Acrobacia y artes curativas (Terapia Thai-Yoga, Ayurveda) logra una integración energética elevada. Retadora de principio pero satisfactoria a lo largo del camino.
Muchos creen que se requiere de una gran destreza y unas capacidades mas allá de lo humano, pero la verdad es que requiere solo de pasión y un poco de dedicación, lo demás termina siendo una consecuencia, muy hermosa y gratificante.
Al tener mas libertad de fluir hace que los elementos del yoga no sean tan rígidos, a su vez el interactuar con otro hace aumentar la confianza y proyectar seguridad en aquellos que se atreven a intentar. No conforme con esto, es una divina adicción e invitación a entrenar, ya que la coordinación de movimientos, respiraciones y un alto nivel de comunicación eleva sin duda el potencial de la conciencia.
Además puede resultar una excelente forma de acondicionamiento físico, ya que el calentamiento requiere de trabajo en pareja, balance, coordinación y como consecuencia una gran sonrisa. La invitación es a no detenerte, comenzar a moverte para que la energía siga ese flujo que te hará crecer hasta el infinito.
Hasta la próxima